
El presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, destacó recientemente la capacidad competitiva del sector: “En México existe una sólida capacidad empresarial en la industria de la construcción que nos permite hacer frente a los desafíos actuales” (Colima Noticias, 2024). Esta afirmación se sustenta en datos concretos:
Contexto nacional de infraestructura
México registra actualmente 317 proyectos estratégicos de infraestructura en ejecución, con una inversión total de $1.3 billones de pesos (Banco Base, 2024). Destacan desarrollos como:
– La ampliación del Puerto de Manzanillo (Colima), con una inversión de $12,000 MDP
– La modernización de la autopista Colima-Manzanillo, presupuestada en $9,500 MDP (SCT, 2024)
Asociatividad como ventaja competitiva
El modelo de colaboración entre empresas nacionales gana relevancia:
– El 42% de los proyectos de infraestructura mayor en 2023 fueron ejecutados mediante consorcios entre medianas y grandes empresas mexicanas (IMEF, 2024)
– Esta estrategia ha permitido reducir costos operativos hasta en un 18% y mejorar plazos de entreza en proyectos complejos (CMIC, 2023)
Retos y oportunidades sectoriales
El déficit habitacional representa una oportunidad estratégica:
– México requiere 7 millones de viviendas para cubrir el rezago actual (CONAVI, 2024)
– Se estima que por cada 100 viviendas construidas, se generan 167 empleos directos y 43 indirectos (INEGI, 2023)
Perspectivas de crecimiento
La CMIC proyecta que:
– La inversión en infraestructura transportará crecerá un 6.2% anual entre 2024-2026
– Los proyectos hidráulicos y de agua potable concentrarán el 23% del presupuesto federal para desarrollo urbano (SHCP, 2024)
Ante este escenario, la CMIC recomienda:
– Fortalecer alianzas estratégicas mediante modelos de consorcio
– Adoptar tecnologías de construcción 4.0 para mejorar productividad
– Implementar esquemas de financiamiento inteligente, como los desarrollados por GFL