La industria de la construcción en México es una parte vital de la economía del país, con una influencia significativa en diversos sectores y en la generación de empleo. Para comprender mejor el panorama de esta industria, es fundamental explorar variables clave que arrojan luz sobre su rendimiento y evolución a lo largo de los años.
En este artículo, analizaremos las variables “Año Censal”, “Entidad”, “Actividad Económica”, “UE Unidades económicas”, “Inversión total (millones de pesos)” y “Valor de productos elaborados, bienes generados y extraídos (millones de pesos)” a partir de los resultados recopilados por parte del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
La base de la Industria
Las “Unidades económicas” representan la base de la industria de la construcción, reflejando la cantidad de entidades involucradas en esta actividad económica. Los datos revelan un aumento constante en el número de unidades económicas a lo largo de los años y a pesar de la falta de datos posteriores a 2018, período marcado por una pandemia que seguramente influyó en los números de manera atípica, se puede discernir una notable persistencia en el registro de al menos 17 mil unidades económicas en los últimos tres censos y por ende en la actividad constructiva en México.
Tabla 1. Creada con base en la información publicidad por INEGI en https://www.inegi.org.mx/app/saic/default.html
Indicadores de rendimiento en el tiempo
La “Inversión total (en millones de pesos)” y el “O010A Valor de productos elaborados, bienes generados y extraídos (en millones de pesos)” son indicadores fundamentales para evaluar la salud económica de la industria de la construcción. Estos valores ofrecen información sobre la cantidad de inversión realizada en proyectos de construcción y los ingresos generados a través de la producción y venta de bienes. En términos generales, se puede observar un incremento en ambas variables a lo largo de los años, lo que sugiere un mayor dinamismo económico en la industria y una contribución positiva al Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Un ejemplo ilustrativo es cómo la inversión total ha sido administrada eficientemente por estas empresas, ya que el valor de los productos elaborados, bienes generados y recursos extraídos ha superado ampliamente la inversión realizada a lo largo de los años. En 2018, por ejemplo, se generó casi 200 veces más de valor de lo que se invirtió.
El indicador “Año Censal” nos proporciona una perspectiva temporal de la industria de la construcción en México, basado en los censos realizados en 2003, 2008, 2013 y 2018. Estas evaluaciones nos permiten analizar cómo ha evolucionado la industria durante estos períodos. Se observa un crecimiento constante tanto en el número de unidades económicas (UE) como en la inversión total a lo largo de estos años. Esta tendencia sugiere que la industria ha sido una opción atractiva para la inversión y sigue siendo un componente crucial en el desarrollo económico del país.
Tabla 2. Creada con base en la información publicidad por INEGI en https://www.inegi.org.mx/app/saic/default.html
Fuerza laboral que construye a México
El análisis de las variables “Año Censal”, “Actividad económica”, “UE Unidades económicas”, “Personal ocupado total” y “Total de remuneraciones (millones de pesos)” ofrece una visión esclarecedora sobre la contribución de la industria de la construcción en México en términos de empleo y remuneración económica.
A lo largo de los censos realizados en 2003, 2008, 2013 y 2018, se evidencia un aumento constante en el número de unidades económicas en la industria de la construcción, tanto en el ámbito nacional como en el sector específico de construcción (Sector 23). Este incremento en las unidades económicas va acompañado de un aumento paralelo en el personal ocupado total, lo que resalta el impacto positivo de esta industria en la generación de empleo en el país.
Es notable que, a medida que transcurren los años, tanto la cantidad de unidades económicas como el personal ocupado en la industria de la construcción se han incrementado significativamente. En 2003, por ejemplo, se contaban con alrededor de 3 millones de unidades económicas y se empleaban a aproximadamente 16 millones de personas. En 2018, estos números habían aumentado a más de 4.8 millones de unidades económicas y 27.1 millones de personas empleadas en la industria.
Además del crecimiento en el número de empleados, los datos también reflejan un aumento en el total de remuneraciones entregadas en la industria de la construcción. Este incremento sostenido a lo largo de los años subraya la constante contribución económica de esta industria tanto a la fuerza laboral como a la economía en general. Por ejemplo, en 2003, las remuneraciones totales en el sector de la construcción ascendieron a alrededor de 838 millones de pesos, mientras que en 2018, esta cifra se elevó a más de 2.1 mil millones de pesos. No obstante, es relevante destacar que la remuneración promedio no puede considerarse concluyente, ya que no refleja los salarios individuales, aunque puede ofrecer un vistazo preliminar de la realidad para las personas que trabajan en este sector. En 2018, la remuneración promedio se situó en $5,925, brindando una visión introductoria de la dinámica laboral.
Tabla 3. Creada con base en la información publicidad por INEGI en https://www.inegi.org.mx/app/saic/default.html
Perspectivas Futuras y el potencial del Leasing Financiero
Los resultados de los censos a lo largo de los años ofrecen una perspectiva valiosa sobre la evolución y el rendimiento de la industria de la construcción en México. El crecimiento constante en el número de unidades económicas, la inversión total y el valor de productos elaborados indican que esta industria sigue siendo un pilar importante en la economía nacional. Además, estos datos ofrecen información crucial para la toma de decisiones y la formulación de políticas que promuevan el desarrollo sostenible y la eficiencia en la industria de la construcción.
En este contexto, es relevante destacar la importancia del Leasing Financiero como una herramienta estratégica que puede impulsar aún más el progreso de la industria de la construcción en México. El Leasing Financiero, también conocido como arrendamiento financiero, permite a las empresas adquirir equipos y activos, como maquinaria y tecnología, sin la necesidad de una inversión inicial significativa. Esta modalidad de financiamiento puede ser especialmente beneficiosa para las empresas constructoras al brindarles acceso a tecnologías de vanguardia, que pueden aumentar la eficiencia y la calidad en los procesos constructivos.
Al adoptar el Leasing Financiero, las empresas pueden optimizar sus operaciones y reducir costos a largo plazo. Esta práctica no solo impulsa la productividad, sino que también contribuye al desarrollo económico del país al fomentar la modernización de la industria de la construcción. Al aprovechar el Leasing Financiero, las empresas pueden mantenerse competitivas en un entorno en constante evolución y contribuir aún más al crecimiento sostenible de México y elevar con ello las variables clave de la Industria de la Construcción en México, ¿qué opinas? Nos encantará leerte.
