La industria de la construcción en México es un motor clave del crecimiento económico, atrayendo inversiones significativas tanto del sector público como del privado. Con un valor estimado de 175.9 mil millones de dólares, se sitúa como uno de los mercados más importantes a nivel mundial. En este contexto, el año 2024 presenta nuevas oportunidades y desafíos para el sector.
Una de las tendencias más destacadas es el enfoque en la construcción sostenible, impulsado por el uso de materiales certificados y prácticas de eficiencia energética. La adopción de energías renovables, como paneles solares y aerogeneradores, será cada vez más común, junto con diseños arquitectónicos que maximizan la luz natural y la ventilación inteligente.
Además, se espera un aumento en la construcción de edificios resilientes, diseñados para resistir eventos climáticos extremos. Esta tendencia responde a la creciente preocupación por el cambio climático y busca garantizar la seguridad de las personas y sus propiedades.
La implementación de tecnología y sistemas de automatización también marcará el camino hacia edificios más inteligentes y eficientes. La construcción modular y la prefabricación ganarán relevancia, permitiendo una construcción más rápida y eficiente, con menor desperdicio de materiales.
Finalmente, la innovación tecnológica, incluyendo el uso de inteligencia artificial, robótica y análisis de datos, jugará un papel fundamental en la transformación del sector. Estas tecnologías no solo mejorarán la eficiencia de los procesos constructivos, sino que también contribuirán a la sostenibilidad ambiental y la satisfacción del cliente.
En resumen, el año 2024 se presenta como un periodo de oportunidades para la industria de la construcción, impulsado por la adopción de prácticas sostenibles e innovadoras que promueven un desarrollo más equitativo y resiliente.