Si alguna vez te has preguntado de dónde proviene el cemento que se utiliza en la construcción, la respuesta radica en las plantas de concreto, la columna vertebral de la industria de la construcción. Acompáñanos en este artículo para entender qué son y cómo operan estas instalaciones cruciales.
Las plantas de concreto, también conocidas como plantas de hormigón, son instalaciones industriales donde se combinan cuidadosamente los componentes del hormigón, como el cemento, la arena, la grava, el agua y los aditivos, para producir hormigón fresco listo para ser utilizado en diversas construcciones.
El proceso en una planta de hormigón inicia con la dosificación precisa de los materiales, seguido por su mezcla en un tambor giratorio. Una vez completada la mezcla, el hormigón se carga en camiones mezcladores para su transporte al sitio de construcción, donde se utilizará según las necesidades del proyecto.
Además de producir hormigón estándar, las plantas de hormigón pueden fabricar variedades especializadas, como hormigón de alta resistencia, impermeable o ligero, adaptándose a los requisitos específicos de cada proyecto y optimizando así su rendimiento y durabilidad.
CIPSA Pragmacero cuenta con una gran variedad de plantas de concreto, y sin duda encontrarás una que se adapte a las necesidades de tu empresa.
