La Ciudad de México, a lo largo de su historia, ha sido testigo de sismos que han dejado una profunda huella en sus edificios y en la vida de sus habitantes. Desde el terremoto de 1957, también conocido como el “terremoto del Ángel,” con una magnitud de 7.8 en la escala Richter, la ciudad ha buscado constantemente mejorar la seguridad de sus construcciones frente a estos eventos naturales. A pesar de los avances significativos en ingeniería sísmica, subsisten retos importantes relacionados con la falta de transparencia y la necesidad de fortalecer la verificación del cumplimiento de las normativas.
Uno de los avances más notables en este ámbito es la creación del Instituto de Seguridad para las Construcciones, establecido después del sismo del 19 de septiembre de 2017. Este instituto tiene la responsabilidad de consolidar y actualizar las normas de construcción. Actualmente, se encuentra en proceso de lanzamiento el nuevo Reglamento de Construcciones y sus Normas Técnicas Complementarias 2023, que incluye secciones dedicadas al diseño para resistir sismos y la evaluación y rehabilitación de edificios existentes.
De hecho, te dejamos por acá la Consulta Pública, los proyectos de actualización de las Normas Técnicas Complementarias del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal a través de los siguientes enlaces electrónicos:
- Norma Técnica Complementaria para Criterios y Acciones para el Diseño Estructural de las Edificaciones: https://drive.google.com/file/d/1cnNcv6IMOT8vtkCiY8hQX_ZSaSP5nInB/view
- Norma Técnica Complementaria para Diseño por Sismo: https://drive.google.com/file/d/1JeqPDrcIc3Zj_qRJTt37UMlTxwD1w1e9/view
- Norma Técnica Complementaria para Diseño por Viento: https://drive.google.com/file/d/1EEYr50prXvtlX8kpbqsLTqmCOVT3NJBw/view?usp=share_link
- Norma Técnica Complementaria para Diseño y Construcción de Cimentaciones: https://drive.google.com/file/d/1fc9d_WMsWk_1a0scE8wgO7zwOHMUl3Ja/view
- Norma Técnica Complementaria para Diseño y Construcción de Estructuras de Acero: https://drive.google.com/file/d/1bkDxHe1RAEWnuLzXCnou23_sP83U6jtQ/view?usp=share_link
- Norma Técnica Complementaria para Diseño y Construcción de Estructuras de Concreto: https://drive.google.com/file/d/1IOuWrIZ965o3i33zSjEyi0kXvlRoz1Zj/view
- Norma Técnica Complementaria para Diseño y Construcción de Estructuras de Madera y Bambú: https://drive.google.com/file/d/1sSdjhaF1WVzeGXXJYTtE7hW6pcgVB7Ky/view
- Norma Técnica Complementaria para Diseño y Construcción de Estructuras de Mampostería: https://drive.google.com/file/d/1XZW5HMa_DNsVhwfnP_PNclCRuufUOCjK/view
- Norma Técnica Complementaria para el Proyecto Arquitectónico: https://drive.google.com/file/d/1O3mtzkKjmoiOmSdUlLNOG94z9g45luAN/view?usp=share_link
- Norma Técnica Complementaria para la Revisión de la Seguridad Estructural de las Edificaciones: https://drive.google.com/file/d/1y_iZTAGrh1GPqaF4lIsnyjUypX0r1_nw/view
- Norma Técnica Complementaria para Evaluación y Rehabilitación Estructural de Edificios Existentes: https://drive.google.com/file/d/1NU15D5sEcWy2orPhQQmd-tpyGD-B3vNO/view?usp=share_link
Es fundamental resaltar que, desde una perspectiva técnica y estructural, no existen limitaciones de altura en la Ciudad de México siempre y cuando se apliquen las técnicas adecuadas. De hecho, los edificios de gran altura tienden a exhibir un desempeño sísmico superior, dado que están menos influenciados por la excitación sísmica en la base gracias a su mayor distancia con respecto al periodo natural del suelo. Esto abre la puerta a la posibilidad de desarrollar proyectos de rascacielos en los próximos años en la CDMX.
A pesar de estos avances en la construcción de nuevos rascacielos, los edificios antiguos representan un riesgo mayor en caso de sismos. En la Ciudad de México, existen alrededor de 7,000 inmuebles construidos entre los años 60 y 80 que no cumplen con las normas vigentes y que, además, carecen de mantenimiento adecuado, lo que aumenta su vulnerabilidad sísmica.
De acuerdo con las normativas locales, los edificios deben contar con una cédula que certifique su correcto funcionamiento, la cual debe ser actualizada cada cinco años. Sin embargo, la falta de cultura de mantenimiento y el temor a los costos asociados a las reparaciones llevan a que muchos propietarios no cumplan con esta regulación, limitando la seguridad de estos edificios.
Como puedes notar la Ciudad de México ha avanzado significativamente en la mejora de la seguridad sísmica de sus construcciones, pero persisten desafíos importantes relacionados con la implementación efectiva de las normativas y la necesidad de fortalecer la cultura de mantenimiento. La construcción de rascacielos modernos con sólidos principios de ingeniería sísmica muestra el camino a seguir, pero la atención a edificios antiguos y la promoción de la prevención son esenciales para garantizar la seguridad en una ciudad propensa a los sismos.
