Según datos del Banco Mundial, en 2019, sólo el 45% de las mujeres en México tenían una participación laboral activa, en comparación con el 77% de los hombres. En el sector de la construcción, la participación de las mujeres es aún menor, con solo el 11,1% de las personas ocupadas en el sector siendo mujeres.
Esta baja participación se debe a una serie de factores, entre los que se encuentran:
Los estereotipos de género, la construcción ha sido tradicionalmente un sector asociado a los hombres, y las mujeres pueden enfrentar prejuicios al ingresar a este campo.
Las barreras culturales, las mujeres pueden enfrentar obstáculos para conciliar su vida laboral con su vida familiar.
La falta de oportunidades, algunas empresas constructoras pueden no ofrecer las mismas oportunidades de desarrollo a las mujeres que a los hombres.
La inserción de la mujer en el sector de la construcción es un reto pendiente en México. Para lograrlo, es necesario que se trabaje en la eliminación de los estereotipos de género, la promoción de la conciliación de la vida laboral y familiar, y la creación de oportunidades equitativas para las mujeres.
Para apoyar la inserción de la mujer en el sector de la construcción, se pueden tomar las siguientes medidas:
- Promover la educación y capacitación de las mujeres en carreras relacionadas con la construcción.
- Implementar programas de sensibilización y capacitación para eliminar los estereotipos de género.
- Ofrecer oportunidades de conciliación de la vida laboral y familiar.
- Crear políticas de igualdad de oportunidades en las empresas constructoras.
Respecto al punto uno, sobre la educación y capacitación de las mujeres en la Industria de la Construcción, hoy podemos encontrar cifras, aunque bajas optimista puesto en México, 325 mil 635 mujeres son ingenieras y 150 mil mujeres trabajan en la industria de la construcción, de acuerdo con cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
Casos de éxito
Existen algunos casos de éxito de mujeres que han logrado destacar en el sector de la construcción. Un ejemplo es Martha Herrera, directora global de responsabilidad social de CEMEX, quien ha sido reconocida por su trabajo en el desarrollo de una sólida estrategia social y de sustentabilidad de alto impacto.
Otro ejemplo es Débora Gelpi, directora de recursos humanos y responsabilidad social de Holcim México, quien ha trabajado para promover la inserción de las mujeres en la compañía.
Estos casos de éxito muestran que las mujeres pueden tener un papel importante en el sector de la construcción. Con el apoyo adecuado, la inserción de la mujer en el sector de la construcción dejará de ser un reto pendiente y con ello las mujeres pueden contribuir al desarrollo de este sector y a la economía del país. Cuéntanos, ¿cuál ha sido tu experiencia?
