La industria de la construcción enfrenta un año electoral con perspectivas positivas para su crecimiento en el 2024. Según Juan Manuel Pérez Herrera, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), se anticipa un aumento en las inversiones en este sector, a pesar de las tendencias históricas de contracción durante periodos electorales.
Las expectativas optimistas se fundamentan en los anuncios de proyectos de obra pública realizados por los gobiernos estatal y municipal, así como en el impacto del nearshoring, que beneficia directamente a regiones como San Luis Potosí. Este impulso se refleja en inversiones no solo en vialidades, sino también en infraestructura hidráulica y vivienda, facilitando la adquisición a través de instituciones como Infonavit y Fovissste.
Aunque la llegada de empresas extranjeras ha sido un factor a considerar, se espera que las constructoras locales puedan competir en igualdad de condiciones. Con proyectos concretados y un desarrollo continuo desde la iniciativa privada, la industria de la construcción podría experimentar un crecimiento de dos dígitos en el 2024, recuperándose de la crisis generada por la pandemia.
Pérez Herrera destaca la recuperación de la industria de la construcción tras los desafíos planteados por la pandemia, reflejada en la retomada de cifras previas al período de crisis. Con un panorama alentador, se espera que este año y los siguientes continúen en la senda del crecimiento, impulsados por la ejecución de proyectos y la colaboración entre los sectores público y privado.
