La actividad industrial en México ha dado un giro formidable durante el último trimestre del año, evidenciando un avance mensual del 0.6% en octubre, la cifra más alentadora en los últimos cuatro meses. Este impulso ha marcado ocho meses consecutivos de crecimiento, algo que no se observaba desde hace una década, según datos desestacionalizados del Indicador Mensual de Actividad Industrial (IMAI).
El protagonista indiscutible de este repunte ha sido el sector de la construcción, que experimentó un crecimiento del 4.7% en octubre, siendo este el incremento más significativo en cinco meses. La edificación repuntó un sólido 5.3%, los trabajos especializados para la construcción un 4.0%, y las obras de ingeniería civil un 0.4%, destacando un auge respaldado por proyectos emblemáticos del gobierno federal, como el Tren Maya, y en el ámbito privado, gracias al fenómeno del ‘nearshoring’.
Para el diario El Financiero, Víctor Gómez Ayala, director de analítica de datos del Instituto Mexicano la Competitividad (IMCO), subraya que la inversión privada ha superado a la pública, sugiriendo una prolongación gracias a la relocalización de empresas. Sin embargo, también para el mismo diario, el profesor Román Moreno Soto de la UNAM advierte que para el 2024, el gasto en obra pública podría recortarse, instando al sector privado a asumir un papel más protagónico, especialmente en la construcción no residencial e impulsando el crecimiento industrial mediante la reubicación de empresas.
En lo que va del año, la construcción ha exhibido un impresionante crecimiento del 15.1% anual hasta octubre, liderado por un avance del 80.5% en obras de ingeniería civil. JP Morgan destaca que este auge de inversión, especialmente en el sector inmobiliario industrial, continuará en consonancia con el avance del ‘nearshoring’.
No obstante, no todo son luces brillantes. La manufactura ha tropezado ligeramente con una disminución del 0.4% en octubre, tras un sólido aumento el mes anterior. Sectores como la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón han experimentado descensos significativos, ligando cuatro meses a la baja. En la misma entrevista, Víctor Gómez Ayala plantea la posibilidad de una dinámica errática en este sector, afectada por el proceso de normalización monetaria en Estados Unidos.
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