El año 2024 ha sido un periodo de altibajos emocionales para la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en relación con los contratos de mantenimiento de carreteras. Desde la preocupación inicial por la cancelación de licitaciones en febrero hasta la esperanza renovada de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reanude las licitaciones antes de la temporada de lluvias, ha habido un cambio notable en el panorama.
A pesar de la incertidumbre inicial, la CMIC ahora muestra tranquilidad y confianza en que los contratos se retomarán en el transcurso de 2024. Aunque los procesos de licitación fueron detenidos y los fondos presupuestados fueron reservados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la reciente declaración de José Alfonso Carrillo Silva, director de Información y Estadística de la CMIC, brinda optimismo sobre el futuro de las obras de mantenimiento.
La decisión de destinar los 11 mil millones de pesos presupuestados inicialmente para el mantenimiento de carreteras a las obras del sureste del país, especialmente aquellas afectadas por el Tren Maya, inicialmente planteó interrogantes sobre el destino de las licitaciones. Sin embargo, se aclara que estos fondos no fueron cancelados, sino redirigidos hacia otros fines, mientras se espera que la SCT realice una reestructuración financiera para garantizar recursos para el mantenimiento de la Red Nacional Carretera.
La CMIC, en colaboración con las autoridades pertinentes, sigue de cerca el desarrollo de esta situación y espera que los 549 concursos de la Dirección de Mantenimiento se reanuden como se había planeado originalmente. A través de una comisión especializada, la CMIC busca asegurar que se aborden las necesidades de mantenimiento de carreteras de manera efectiva durante este año.
Aunque la SCT no ha proporcionado información detallada sobre este tema, se espera que en los próximos meses se produzca un progreso significativo en la reanudación de los contratos de mantenimiento carretero. La colaboración entre el sector público y privado será fundamental para garantizar el éxito de estos esfuerzos y para mejorar la infraestructura vial en México.